Al buen entendedor pocas palabras
Los que saben de la grilla en el Antiguo Ayuntamiento, aseguran que Claudia Sheinbaum apostará fuerte por la reelección de alcaldes y diputados afines, pero que intentará sacudirse a los incómodos a través de alianzas.
Se dice que, por ejemplo, la jefa de Gobierno ha decidido pactar con René Bejarano para postular en Cuauhtémoc a su esposa, Dolores Padierna, y de paso echar de ese lugar al alcalde Néstor Núñez, quien le reporta al senador Ricardo Monreal.
Además de que esa demarcación alberga el corazón financiero de la capital y las sedes de los gobiernos federal y local, Claudia se quiere sacudir al alfil del líder del Senado, uno de sus enemigos más peligrosos en la búsqueda de la candidatura presidencial en 2024.
La funcionaria apelará a la condición de género y buscará que Morena postule a una mujer en esa alcaldía, para lo cual impulsaría a Padierna, a cambio del apoyo de Bejarano en otros territorios de la capital.
Para tratar de no chocar frontalmente con Monreal por las posiciones en la CDMX, Sheinbaum estaría dispuesta a ceder la Magdalena Contreras para el diputado José Luis Rodríguez, quien también es un hombre muy cercano a líder de Morena en el Senado.
Está claro que la jefa de Gobierno quiere usar el género para sacudirse a la mayor cantidad de adversarios internos, y cerrará alianzas con los grupos pejistas que, en determinado momento, podrían apoyarla en sus aspiraciones presidenciales.
Esta política de usar el género para mover sus piezas desencadenaría una cascada de reacomodos entre los aspirantes a alcaldes, pues, por ejemplo, si en Magdalena Contreras postula a un hombre, lo más seguro es que Álvaro Obregón sea mujer, y ahí quedarán varios en el camino.
Todavía falta ver cómo se mueve Monreal para tratar de salvar a su muchacho, Néstor, en Cuauhtémoc, pues se ha hablado incluso de que el hijo del exgobernador Arturo Núñez estaría dispuesto a lanzarse por el PT u otro partido.
En Iztapalapa está claro que Clara Brugada buscará repetir en el cargo, lo mismo que Armando Quintero en Iztacalco y Vidal Llerenas en Azcapotzalco, pero no todo es miel sobre hojuelas.
En Tláhuac, por ejemplo, el diputado Rigoberto Salgado quiere recuperar el territorio y, aunque él no sea directamente el candidato, ya está moviendo sus piezas para poner a alguien, así sea de otro partido.
Por eso se habló tanto de que Teresa Ramos, diputada local que renunció al Partido Verde, que la llevó a Donceles, está en tratos con Salgado para formarse en la fila de las aspirantes, en caso de que en esa alcaldía vaya una mujer.
Por lo pronto, Ramos se está anotando como candidata del nuevo PES y será apoyada por Salgado, quien dice hablar a nombre de la jefa de Gobierno, que, por otra parte, no quiere al actual alcalde moreno, Raymundo Martínez Vite.
Pareciera que aún no hay línea clara de parte de Claudia, pero se ve que le apostará a la reelección de los aliados y a alianzas en contra de los incómodos.
Aunque, si le falla la operación, lo único que lograría es fracturar al partido y dividirlo rumbo a la contienda de junio próximo, con las consecuentes pérdidas.