Jesús Belmont Vázquez
Vacunación y sindemia
Congreso de la Unión.- Algunas previsiones de la comunidad médica y científica refieren que una gran cantidad de las naciones del orbe podrían encaminarse hacia un escenario de sindemia, es decir, una situación en la que se suman dos o más epidemias concurrentes dentro de la población, lo que agravaría el contagio de ambas enfermedades.
Los especialistas opinan que ante un panorama de esas magnitudes, resulta necesario implementar una campaña de vacunación especial y extraordinaria para proteger a la población de la influenza estacional para evitar un mayor colapso del sistema de salud y, en la medida de lo posible, que no se añada a la expansión del SARS-CoV-2.
En el caso de México, la vacunación contra el Covid-19 iniciará con los trabajadores de la salud, como grupo prioritario por ser quienes atienden directamente a las personas contagiadas.
El siguiente grupo depende del riesgo de adquirir la enfermedad, como son la edad, diabetes, hipertensión, tabaquismo, entre otras comorbilidades.
De acuerdo con la información oficial, el programa de vacunación que se espera iniciar a finales del presente mes y durante todo el 2021, cuenta con cimientos científicos y las mejores prácticas de control de enfermedades.
Según informó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, un grupo de científicos y técnicos tanto mexicanos como extranjeros, trabajan en el diseño y estrategia ideal contra el coronavirus, en el que se contempló la plataforma denominada Covax, que permite ir adquiriendo la vacuna para tener el manejo de la epidemia.
Sin embargo, advirtió que la producción y distribución de la vacuna contra el Covid-19 puede ser limitada, ya que actualmente existen cerca de 200 vacunas candidatas en todo el mundo, de las cuales, solamente 12, se encuentran en la fase tres de investigación clínica más avanzada.
Se firmaron una serie de convenios como el de la plataforma Covax, la cual permitirá el acceso a posibles candidatos de vacuna, otro que se pactó con la compañía AstraZeneca aliada con la Universidad de Oxford para adquirir 77 millones de dosis, así como el contrato que se firmó con Pfizer, para acceder a 34.4 millones de dosis, entre otras.
La comunidad científica advierte que se debe entender que nos encontramos ante una emergencia histórica, que se trata de una guerra a largo plazo, no de meses sino muy probablemente, de años.
Para gestionarla y para que provoque el menor daño humano posible, los especialistas sugieren que independientemente de la vacunación masiva de la población, hay que preparar a la sociedad para convivir con el virus durante un tiempo prolongado.
Con todo y el anuncio de la vacuna contra el Covid-19, seguimos viviendo en la incertidumbre, el dolor y el miedo.
Lo que sí es un hecho, es que el confinamiento ordenado por las autoridades sanitarias en la Jornada Nacional de Sana Distancia no alcanzó su propósito de moderar y controlar la tasa de contagios de Covid-19.
Por el contrario, como pudimos constatarlo, las medidas de apertura anunciadas desde el pasado primero de junio llegaron en un momento de alta exposición comunitaria al virus.
Por eso observamos que el periodo de mayor número de muertes ocurre ahora, después de meses declarada la apertura y que en estos momentos mantiene a la Ciudad de México en el semáforo epidemiológico naranja con alerta, que más bien debería estar en rojo.
Este hecho constituye un claro ejemplo de la pésima gestión de la pandemia: permitir el regreso a una “nueva normalidad” cuando más
peligro existía, peligro revelado en los propios datos oficiales que a diario dan a conocer las autoridades sanitarias.
El problema persiste en su amenaza y gravedad, colocando a México como el cuarto país del planeta por su número de muertes. Para desgracia de los mexicanos, la gestión de la pandemia por parte del gobierno de la Cuarta Transformación es comparable a la que han ejecutado naciones mal calificadas como Estados Unidos y Brasil.
Por ellos y por nuestro mal gobierno encabezado por el presiente López, el epicentro mundial de la pandemia está en América.
Jesus.belmontt@gmail.com