Coordenadas Políticas

Tal parece que las calles del Centro Histórico siguen siendo tierra de nadie y más si trata de cobrar derechos de piso, pese a que algunos negocios son legales y de pagar impuestos, también tienen que pagar derechos de piso, como es al Cartel de Tepito, hay otro que aunque no es Cartel, son peores que ellos, porque siempre han vivido de las extorsiones que les cobren a sus agremiados como la gente de Alejandra Barrios, que ellos se han adjudicado varias calles, porque según ella es de ellos porque las trabajan.

Y es que el pasado 11 de noviembre, Claudia Morales quien tiene un negocio de lentes establecido en el Centro Histórico, denunció que un grupo de golpeadores destrozó su negocio por no pagar derecho de piso y responsabilizó de este ataque a Graciela Coronel Barrios, hija de la líder de vendedores ambulantes en la Ciudad de México, Alejandra Barrios Richard.

 

Esta es la segunda ocasión en menos de 10 días, que los agreden. El pasado primero de noviembre, ingresaron a su óptica y la destruyeron, ahí estuvieron las hijas de la lideresa, Alejandra Barrios Richard.

 

Claudia y su familia se dedican al comercio en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Tras ser ambulantes, desde hace ocho años ella y sus hijos rentan un pequeño local en la calle de Tacuba número 52, donde tienen una óptica. Venden micas, lentes y armazones, tienen cinco empleados y pagan renta al propietario del edificio.

 

Más de mil personas trabajan como volanteros en las calles del Centro Histórico y la familia Barrios les cobra entre cien y doscientos pesos diarios a los de las ópticas establecidas que reparten volantes en las calles de Tacuba, Motolinía, Madero, Allende, 5 de Mayo y 16 de Septiembre.

 

Los delegados de la familia Barrios, controlados por Leidy Sarahi Olvera García, de origen cubano, nacionalizada mexicana, advierten a los volanteros que quien no paguen no los dejan trabajar. La cubana es brazo derecho de Graciela Coronel Barrios, líder de la asociación “Comercio Alternativo por una Vida Digna”.

 

Los volanteros denuncian que los delegados los obligan a llevar clientes a las plazas comerciales, propiedad del clan Barrios, en Tacuba 46, en Motolinía número 9 y 14 y que si no cumplen con el pago de piso, los golpean.

 

La familia Barrios también cobra a los comercios establecidos 500 pesos a la semana como cuota de protección. Los pagos son depositados a la cuenta del fideicomiso de la Asociación Civil “Comercio Alternativo por una Vida Digna”, porque uno de los operadores de los Barrios y que se dedica a cobrar por el derecho de piso, les dijo que:

 

“Hoy es el último viernes, de las semanas de pago del mes de octubre, entonces requiero de todos sus vouchers, por favor. Fueron cuatro vouchers de semanas, uno de fideicomiso y ya requiero su voucher del domingo para que no empecemos mañana con que no pueden trabajar sus volanteros. Como yo les friego a ustedes, ustedes estén fregando porque se les levantaron a sus volanteros”, dijo Alejandro Escorza “El Chambas”, delegado de Comercio Alternativo por una Vida Digna.

 

Aunque Claudia presentó una denuncia ante la Fiscalía capitalina debido a que integrantes de la familia Barrios fueron hasta su vivienda a amenazarla de muerte.

 

Dice que le fueron a disparar a su zaguán y le dejaron unos girasoles que eran de su muerte y si hablaba o decía algo; de hecho, teme por su vida, por su familia, por su esposo, por lo que los hace responsable de lo que le pase a ella y a sus hijos de todo lo que están viviendo.

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