Alfredo Felipe Avilés, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) señaló que el organismo no es tomado en cuenta por las adjudicaciones directas y mucho menos en las licitaciones que ejecuta el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa, esto trae como consecuencia 80 empresas a punto de quebrar.
El presidente del organismo señaló que no hay transparencia en los procedimientos e imparcialidad en la adjudicación de contratos a las empresas constructoras para ejecutar obras de cargo del gobierno federal y del estado, por lo cual es letra muerta.
“El responsable del IGIFE, Alcocer Navarrete, esgrime la facultad de que la información que se dispone es de acceso restringido en su modalidad de reserva, cuando en realidad viola de manera fragante lo dispuesto por el Artículo tercero de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Guerrero”, comentó.
La situación ha sido difícil y más con los problemas de la Pandemia, pues muchas de las empresas no pueden sostener la situación económica por lo cual están a punto de cerrar.
“Es muy constante que nos estén haciendo de lado y argumenten que no tienen la capacidad técnica, favoreciendo a empresas foráneas y otras organizaciones afines, a las cuales otorgan las obras en condiciones poco claras”.