Jesús Belmont Vázquez
Insensibilidad de la 4T
Congreso de la Unión.- La insensibilidad y desprecio por los sectores a los que se afecta con la extinción de 109 fideicomisos obedece a fundamentos autocráticos, a la gestión y el estilo de gobernar del presidente López Obrador.
Muchos senadores de la República, donde se analiza la desaparición de los fideicomisos propuesta por el Presidente, comparten la preocupación por combatir la corrupción en el manejo de los recursos públicos, pero coinciden en que ello no se logra con la eliminación de fondos, sino fortaleciendo los mecanismos para la rendición de cuentas.
Pese a las múltiples protestas de organizaciones de la sociedad civil, de organismos defensores de derechos humanos, de víctimas de delito y del rechazo generalizado de la comunidad científica mexicana y del extranjero, en el Senado de la República hubo oídos sordos a las muestras de desaprobación y repudio a la desaparición de los fideicomisos.
Por mayoría, la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, que preside la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, aprobó en lo general el proyecto para extinguir 109 fideicomisos.
El dictamen se avaló con seis votos a favor y tres en contra, en una reunión que se llevó a cabo en el auditorio Sebastián Lerdo de Tejada, ubicado en las instalaciones del Senado de Donceles 14. La Comisión acordó analizar las reservas que presenten los senadores en el Pleno.
La senadora Jesusa Rodríguez, de Morena, asentó que se trata de mecanismos opacos que se fueron pervirtiendo, al grado de que lo que se pierde en corrupción es más de lo que llega a los beneficiarios.
Lo dicho por la legisladora morenista es un argumento nada original ni sustentado con documento alguno, sino más bien parece haber sido redactado en Palacio Nacional por ya saben quién.
Su compañera de bancada, María Merced González González expresó: “de administraciones anteriores nos heredaron un paquete de fideicomisos carentes de vigilancia y controles fiscales adecuados para su funcionamiento, en medio de una crisis que necesita recursos para ser enfrentada”.
Ambas senadoras repitieron el mismo discurso presidencial para justiciar el entierro de los fideicomisos.
Los senadores Mario Zamora, del PRI; Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano; y Miguel Ángel Mancera Espinosa, del PRD, reiteraron su postura para votar en contra de la minuta que les envió la Cámara de Diputados.
Mario Zamora se pronunció por no extinguir el fideicomiso de la Financiera Nacional de Desarrollo, que cuenta con cerca de 12 mil 500 millones de pesos para otorgar créditos a los pequeños productores, acuicultores y pescadores.
Dante Delgado rechazó el dictamen en todos sus términos porque, dijo, desconoce derechos conquistados de los mexicanos. La insensibilidad y desprecio por los sectores a los que se afecta con la reforma, señaló, “obedece a fundamentos autocráticos, a la gestión y el estilo de gobernar del actual gobierno de la República”.
La senadora Nancy de la Sierra Arámburo, del PT, compartió la preocupación por combatir la corrupción en el manejo de los recursos públicos, pero esto, agregó, no se logra con la eliminación de fondos indispensables, sino al fortalecer los mecanismos para la rendición de cuentas, por lo que su Grupo Parlamentario votará en contra del dictamen y presentará 37 reservas en el pleno.
Mancera Espinosa dijo que los recursos de los fideicomisos son permanentemente fiscalizables y de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación se han realizado 582 auditorías a estas figuras.
Por su parte la senadora Beatriz Paredes Rangel sostuvo que detrás de esta decisión hay un propósito de centralizar el poder.
“Hay una decisión de minimizar los espacios autónomos en cualquier tipo de organización institucional. Hay un tufo autoritario que trasciende todas las decisiones que hemos venido analizando”, enfatizó.
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