No sólo los morenistas nacionales se comen las uñas en espera de su nueva dirigencia partidaria, sus colegas menores de la Ciudad de México no han podido mover un solo dedo ante la falta de certeza.
Si bien Claudia Sheinbaum movió de la Central de Abasto a Héctor Ulises García para que se metiera al partido en la capital, lo cierto es que su excompañero del CEU anda desaparecido desde hace tiempo.
Las encuestas que realiza el INE para definir la nueva dirigencia nacional de Morena están a mitad de camino y la incertidumbre de las tribus crece por ver si Porfirio Muñoz Ledo o Mario Delgado quedan al frente.
Aunque el tema es nacional, pega de lleno en la conformación política de ese partido en la capital, no sólo para las elecciones del próximo año, sino, además, por la lucha por la Presidencia de la República en 2024, donde la jefa de Gobierno está apuntada.
Todo mundo tiene claro que el operador de Sheinbaum en la CDMX es Héctor Ulises, pero hasta que sea ratificado por sus mayores tendrá la fuerza para negociar las candidaturas, sobre todo en las alcaldías.
Y es que aún no está claro, por ejemplo, qué va a pasar con la ridícula cláusula interna que impide a los representantes populares de Morena buscar la reelección, a pesar de estar ya legalmente permitido.
Aunque esa prohibición alcanza a todos los cargos de elección popular, donde básicamente pega es en las alcaldías, ya que sus estatutos estipulan que tiene que haber cambio de género en todos los puestos.
Es decir, donde gobierne actualmente una mujer tiene que haber un hombre, y viceversa, lo cual trae a todos nerviosos.
Además de ser inconstitucional, el tema ha ocasionado que algunos busquen darle la vuelta a sus estatutos usando a alguno de los partidos satélites para brincar la prohibición.
Por ejemplo, Néstor Núñez, quien se quiere quedar hasta 2024 en la Cuauhtémoc, ha buscado al PT para ir por ese partido y burlar el impedimento estatutario de Morena. El problema es que por la equidad de género tendría que haber ajuste en otras alcaldías.
Muchos piensan que la nueva dirigencia morenista llamará a modificar sus estatutos para eliminar esa prohibición, pues también hay varios diputados federales que buscan repetir en el puesto.
Aunque otros aseguran que sería mejor dejar las cosas como están, para acabar con la tentación de varios alcaldes, como la tlalpense Patricia Aceves que sueña con estar otros tres años, a pesar de su pésima gestión.
En este caso hay varios morenos con pulsaciones aceleradas por esa silla, y ya suena el nombre de un Carlos, aunque no el del diputado Hernández Mirón —que no es del agrado de Claudia— sino el de Ulloa, secretario particular de la jefa de Gobierno.
Otros que ya entendieron que no van a repetir son los alcaldes de Xochimilco, Tláhuac y Miguel Hidalgo, pero como quiera hay que esperar los resultados de las encuestas del INE. Ojalá no tarden porque la olla está acumulando presión.