Este lunes miles de niños del noreste de Alemania regresaron a clases y regresaron como si fuera un día normal, respetando los protocolos de seguridad como la sana distancia y el uso de cubrebocas obligatorio.
En el primer día de regreso a clases se registraron un total de 150 mil alumnos del länder (estado federal) de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, que iniciaron sus vacaciones estivales a mediados de junio, son los primeros en Europa que vuelven al colegio dentro de una configuración casi normal tras meses de interrupción y de clases a distancia.
Una verdadera prueba para el país, que quiere seguir siendo un modelo en la gestión de la pandemia y observa de cerca a esta región, en un momento que la vuelta a clases reaviva el temor a una segunda ola.
“Los niños necesitan estar presentes en la escuela ya que debemos evitar que se incremente su retraso”, explicó Steffen Kästner, director del colegio CJD Jugendorf-Christophorus en Rostock.
El centro, que reagrupa colegio e instituto, cuenta con mil 350 alumnos, de los cuales solo dos no acuden por decisión de sus padres, “que pertenecen a un grupo de riesgo”, precisa el director, pero todos los profesores están presentes.
“Esperamos que todo salga bien. Simplemente no sabemos donde han estado de vacaciones”, reconoce.
Kästner recuerda que Mecklemburgo-Pomerania sigue siendo la región menos afectada con solo 20 muertos de 9 mil 148 en Alemania.