Jesús Belmont Vázquez
Serranía alienta crisis en el Metro
Congreso de la Unión.- El Sindicado Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, denunció que la directora general del organismo Florencia Serranía Soto, violentó el reglamento de condiciones generales de trabajo al decidir de manera unilateral NO renovar el contrato con el hospital Durango, nosocomio que brinda servicios de atención médica especializada y hospitalización a los empleados del Metro.
“Nos encontramos ante una situación en la que nos vemos obligados a tomar determinaciones que quisiéramos evitar, pues somos una organización obrera comprometida con nuestra fuente de trabajo y con la población usuaria del Metro a la que servimos, pero los directivos del Sistema de Transporte Colectivo (STC) parece que pretenden orillarnos a tomar medidas de defensa de nuestros derechos laborales y de seguridad social”.
El organismo sindical explicó tiene conocimiento que la presente administración patronal ha violentado las disposiciones establecidas en el artículo 121 del Reglamento de Condiciones Generales de Trabajo, al determinar que NO renovará el contrato con el Nuevo Sanatorio Durango que brinda el servicio de atención médica especializada y hospitalización a quienes laboran en el Metro, al personal jubilado y sus familias.
Señaló que la dirección general del Metro decidió remitir a los trabajadores a una clínica de inferior calidad, lo que reglamentariamente es inadmisible, toda vez que es el Consejo General Médico quien, en caso de terminación o rescisión de los contratos con los hospitales, clínicas de rehabilitación, farmacias y laboratorios de análisis clínicos actuales, propondrá a “EL
SISTEMA”, para su contratación, nuevos hospitales, clínicas, farmacias y laboratorios de igual o mejor categoría.
“Comprendemos que la emergencia sanitaria ha golpeado seriamente los ingresos de la empresa, pero también resulta incuestionable que los recursos para responder a los derechos y prestaciones laborales y de seguridad social estuvieron debidamente aprobados en el presupuesto anual del organismo, y nadie está facultado para desviarlos sin incurrir en responsabilidad administrativa y hasta de índole penal, pues un órgano de gobierno sólo puede actuar dentro de las facultades asignadas, y por tal razón no es necesario prohibirle actos determinados, pues bastará con no facultarlo para ello”.
En tal virtud, agregó el sindicato que agrupa a más de 14 mil trabajadores del Metro, “este llamado no es sólo para los trabajadores sino también para la administración de nuestra empresa, para que se recapacite y se actúe con apego a derecho conforme lo establece el Reglamento de Condiciones Generales de Trabajo, pues de insistirse en violentar lo pactado se estará incurriendo en un grave acto de provocación, por lo que, advertimos, estaremos atentos para no permitir que nos afecten nuestros derechos de seguridad social”.
El SNTSTC dijo que a los trabajadores les piden que mantengan la comunicación con sus delegados y representantes seccionales y estén atentos a la comunicación del Comité Ejecutivo Nacional, para el caso de que se tengan que tomar acciones ante esta situación de emergencia laboral en que se encuentran.
Cabe citar que desde hace algunos días, se venían mostrando expresiones de inconformidad entre los trabajadores del Metro de la Ciudad de México por una posible afectación a sus derechos de seguridad social y otras prestaciones laborales.
Algunos trabajadores nos indicaron que la directora del Metro, Florencia Serranía, ya venía amenazando con quitarles el servicio médico que presta el Sanatorio Durango, porque, según ella, no tiene dinero para pagar sus servicios, lo que no es justificable porque esos recursos ya estaban presupuestados.
Pero, además, este año se dejaron de entregar uniformes y ropa de trabajo, no se pagan oportunamente las horas extras trabajadas, no hay medicamentos y faltan muchos médicos en las clínicas, pero eso sí, se le sigue dando preferencia a la contratación de trabajos más caros y mal realizados a través de empresas externas, en lugar de hacerlos con los trabajadores que tiene el propio Metro.
Además, se siguen licitando obras que pueden dejarse para otro momento, pero tal parece que esas contrataciones son preferentes frente a los derechos de los trabajadores.
La queja se refiere a la falta del pago previsto en el artículo 107 del Reglamento de Condiciones Generales de Trabajo del STC, a la amenaza de no entregar vales de despensa de fin de año (como los que ya se anunciaron para los trabajadores del gobierno federal y que en el Metro se entregan año con año), lo mismo que la falta de pago a los que prestan servicios a los trabajadores como son farmacias, laboratorios, hospital y comedores, sin que la directora Serranía dé la cara para desmentir estos problemas.
De no atenderse pronto estas quejas, los trabajadores dicen que, sin importar su afiliación sindical, todos podrían iniciar una gran movilización porque no están dispuestos a permitir que les afecten los derechos laborales y de seguridad social con los que se benefician los trabajadores de base y de confianza y sus familiares.
En esta empresa, comentan, trabajan personas muy calificadas en materia de Metro, para hacer posible el traslado diario de millones de personas en la zona metropolitana, en condiciones de seguridad, a pesar del deterioro en que se encuentran los trenes y las instalaciones de este medio de transporte, y no se merecen este trato de parte de los directivos del STC.
¿Qué pueden decir al respecto la directora del Metro y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, ante estas muestras de inconformidad que anuncian tormenta en esa institución?
¿O será que a la directora Serranía ya no le interesa mucho seguir en el Metro y no le importa lo que pueda ocurrir en ese importante servicio que presta el STC a la CDMX? Jesus.belmontt@gmail.com